La adopción continua de baterías para movilidad y energía requerirá el despliegue de tecnologías e infraestructura para incorporar las baterías usadas nuevamente en la cadena de suministro. El material reciclado de las baterías impulsa prácticas más sostenibles y mejora la seguridad de los recursos. La Unión Europea ha estipulado que para 2031 todas las baterías deben contener un 6 % de material de litio reciclado y hasta un 12 % para 2036. En los Estados Unidos, se espera que las baterías que contienen minerales críticos reciclados en Norteamérica respalden la calificación de los vehículos para el crédito fiscal a consumidores de la Ley de Reducción de la Inflación para vehículos eléctricos.
El reciclaje hace posible una cadena de suministro de circuito cerrado y comprende una serie de pasos que descomponen las baterías usadas en masa negra, separan los diferentes flujos de metal y, finalmente, mejoran los flujos de residuos en precursores para la fabricación de cátodos. Aprovechamos nuestra experiencia para reciclar litio y convertirlo en productos de grado batería, y poder reincorporarlos a la cadena de suministro de baterías.